Claro, muchos de nosotros buscamos una pareja. Soñamos con compartir, viajar, vivir juntos, etc. Todo eso nos hace crear expectativas y por lo tanto, comenzar una relación esperando características y acciones específicas de nuestra pareja hacia nosotros.
Al principio es muy posible que pensemos que nuestra pareja cumple con todas esas expectativas, e inclusive somos capaces de ignorar detalles que no nos gustan para satisfacer ese deseo de que hayamos encontrado a nuestra pareja ideal.
Al paso del tiempo y terminando el enamoramiento nos encontramos con que esos detalles se convierten en problemáticas, y algunos desacuerdos escalan a conflictos. ¿Qué habría sucedido si en lugar de convertirse en problemas, la pareja se hubiese escuchado? ¿Si hubiesen intentado hablar y llegar a acuerdos algo sería diferente?
El acuerdo en pareja
Un acuerdo es una decisión o resolución de común acuerdo, una conciliación armoniosa donde las dos partes determinan los puntos y compromisos. Cuando estamos en pareja, esos puntos y compromisos son la base de la relación, ya que sobre esos cimientos se construyen los valores, roles y objetivos en pareja.
Por ejemplo, para una pareja que acepta el poliamor desde un principio en sus acuerdos, no será un conflicto el estar con una o varias parejas a la vez, pero en una pareja que inicia de forma monógama y uno de los dos miembros a lo largo de la relación cambia de parecer, decidiendo intentar esta nueva forma de relacionarse, sin tomar en cuenta la inconformidad de su pareja, este punto se convertirá en uno de sus grandes desacuerdos, y posiblemente llevará al rompimiento de la pareja, puesto que uno de los dos no ha tomado en cuenta los valores, deseos y principios del otro.
Si meditáramos en hablar de esto con nuestra pareja desde un inicio, especialmente quienes inician la etapa de vivir juntos, podríamos evitar muchas confusiones y conflictos.
Un ejercicio importante al crear metas en conjunto es ”Nuestro acuerdo“.
Pasos “Nuestro acuerdo”
Fijar una hora de la semana para practicar el ejercicio.
Elijan un lugar privado y agradable que les guste a ambos.
Lleven un cuaderno u hojas significativas donde puedan escribir los puntos acordados.
Inicia con aspectos relacionados a los valores. ¿Cuáles son los valores más importantes para ti y qué representan para cada uno de ustedes? ¿Cómo lo representan?
Por ejemplo: el respeto. Aún cuando se habla mucho acerca de éste, puede significar algo distinto desde la perspectiva de cada uno. Tal vez para uno de ustedes el respeto se representa al aceptar las diferencias, como el gusto por los deportes cuando al otro le desagradan. Esto lleva a un acuerdo como: "Cada vez que veas un partido, yo iré a visitar a algún familiar y amigo para permitirte que veas el juego con tus amigos", o por el contrario, si para mi pareja es muy importante que esté ahí: "acordaremos ver el juego juntos pero esa misma semana o mes iremos a un lugar que a mi me guste".
En un acuerdo ambos puntos de vista son importantes y el hablarlo fomenta la sana discusión, convivencia y comunicación en pareja.
Después de los valores, se divide el cuaderno en rubros importantes a tratar, como: Tareas en casa, economía, sexualidad, metas en común, etc.
Es importante mencionar que se puede llevar a cabo en diferentes días para tratar cada punto. No se deben llevar más de una hora en el ejercicio, sino retomarlo en espacios donde ambos tengan la intención y tiempo planeados.
Recuerda que las relaciones de pareja requieren no solamente de emociones como el amor o la compasión, sino de acciones y demostraciones de afecto, compromiso e intimidad que generen confianza y lealtad.
Psicóloga Claudia Kuri
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